A review by paula_s
Illyrian Spring by Ann Bridge

5.0

“Women in the early forties who have been wives and mothers for over twenty years are liable to suffer from a slight sense of guilt whenever they embark on any purely self-regarding activity; but Lady Kilmichael had better reasons than this for her desire to avoid the eyes of acquaintances on her journey. She was leaving her home, her husband and her family —possibly for good.”

Grace Kilmichael pertenece a una familia acomodada, vive en Londres con su marido Walter y sus hijos, los gemelos y la pequeña Linnet. Ha llegado a ese momento de la vida en que sus dos hijos mayores están en la universidad y la pequeña ya tiene 19 años y le resulta completamente ajena. Además sospecha que el siempre ocupado Walter la menosprecia cada vez más a menudo y que para agravar las cosas tiene una aventura con una colega economista. Sin embargo Grace es una gran pintora que estudió en Francia, que es bien considerada en el mundillo por su prestigio y que no ha llegado a más porque sus quehaceres familiares la han frenado un poco. Pero eso ya queda atrás cuando la buena señora agarra sus bártulos y la maleta, se sube al Orient Express y viaja, primero a París y luego a Venecia.

En Venecia su camino se cruza con el del joven Nicholas Humphries, quien a sus 20 años, ha escapado de su familia ahogado por la sensación de que han dejado el camino marcado para él, tiene que estudiar arquitectura y con esa excusa ha viajado a Italia, pero en realidad quiere ser pintor. Tras ver algunos bocetos del joven y caerse bien, Grace toma al joven bajo su ala y éste se convierte en su discípulo. Juntos viajan por la costa veneciana circundando el Adriático y llegando hasta una isla en Dalmacia (Croacia).

Aunque lo he resumido mucho, debo señalar que este libro tiene muchísimo más. El valor del mismo es doble dado que, por una parte tenemos la historia de nuestros dos protagonistas y por otro el viaje y la estancia. Pero además el viaje también resulta ser doble ya que ambos personajes se encuentran consigo mismos en esta aventura, aclaran sus ideas, asientan sus personalidades, sus deseos y sus aspiraciones a la par que conocemos los diferentes paisajes por los que se mueven. Tanto Grace como Nicholas se ocultan a los demás, una adoptando el papel de una mujer dócil y apocada por su marido y el otro fingiendo que lo que desea su familia para él coincide con sus propios deseos. No son son así en absoluto y el viaje más que cambiarles, les revela como realmente son.

También la relación entre ellos evoluciona y se hace fuerte. A pesar de que hay momentos de duda y confusión, la suya es una amistad verdadera, no va más allá de lo puramente platónico. Ambos se quieren pero aunque se insinue que es algo más romántico, en realidad son como una madre y su hijo favorito. Este acercamiento en realidad se produce, sobre todo, porque Grace necesita que la necesiten y Nicholas está confuso y necesita una guía, alguien que le muestre el camino a seguir. Así y todo, esta novela en su día causó cierto escándalo en la sociedad, que, por otra parte la tomó como una guía de viajes.

Y al fin y al cabo esos es lo que es, un cuaderno de viajes. Si apartamos la historia de Grace y Nicholas y sus problemas familiares, lo que queda es Venecia y Dalmacia. El mediterráneo, la costa, la arquitectura, el arte, los pueblos, la cultura, las diferentes gentes, las diferencias con Inglaterra, el proceso creativo y un cierto espíritu tradicional y pintoresco de los pueblos de las islas croatas. Y aquí es donde Ann Bridge despliega todo su poder creando escenas y paisajes tan vívidos que resultan casi fotografías y postales tomadas por un ojo experto. Es este aspecto lo que convierte “Illyrian Spring” en una joya, en una delicia de lectura. Recomendadísimo.