A review by kastorgas
The Exorcist by Mark Kermode

3.0

Mark Kermode es un declarado admirador de "El exorcista". Son pocos los críticos de cine que entienden bien el terror y que lo hacen dialogar con la tradición cinematográfica, y en particular, como es el caso de Kermode, lo hacen de manera entusiasta y profunda. Este librito transmite esa obsesión con la película principalmente a través de un manejo enciclopédico de los hechos de la filmación. Kermode es un excelente compañero de ruta para quien quiera verla: nos informa de los detalles técnicos de la filmación, las diferencias artísticas entre WP Blatty (el autor del libro) y W Friedkin (el director de la película) y las diferencias entre el corte original (1973) y la "nueva versión" (2000, "The Exorcist: The Version You've Never Seen"). Los dos primeros capítulos (de un total de cinco) me resultaron particularmente informativos al presentar el "hecho real" en que Blatty habría basado su novela y una muy aguda lectura del primer acto (hasta el sueño de Karras), donde Kermode menciona el choque generacional entre la cultura juvenil y el ethos social más tradicional que la percibe como amenazante (con tintes de pedofobia, para usar la expresión de él). Su lectura del prólogo en Irak es un ejemplo de hermenéutica cinematográfica: cuidadosa, atenta al detalle, imaginativa, estimulante. Sin embargo, quedé un poco decepcionado con el resto del libro, en particular por la tendencia a rehuir el análisis y refugiarse en un desfile de hechos y anécdotas. El propio Kermode, en otros medios, ha expresado el profundo impacto que la película le provoca, en particular al reivindicar el terror como una experiencia corporal, una suerte de rehabilitación de los sentidos, así como también, en el caso de "El exorcista", el problema espiritual/teológico/filosófico que acecha detrás, a saber el problema del mal (que es precisamente lo que emerge en la conversación en la escalera entre Merrin y Karras, una escena recuperada en el nuevo corte). Estas tres cuestiones -digamos: la experiencia subjetiva del propio Kermode, la posición del género terror en el canon, y el problema filosófico del mal- podrían haber sido presentadas con mayor expansión. El volumen (edición 2020, con la cubierta de Regan como cruz invertida) está hermosamente editado, con muchos fotogramas, y un apéndice que transcribe un diálogo entre Blatty y Friedkin.