Reviews

The Man of Feeling by Javier Marías

daja57's review against another edition

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3.0

A tenor, appearing in Verdi's Otello in Madrid, becomes friendly with Natalia Manur, wife of a rich man; they are staying, with their companion, in his hotel. Slowly, their relationship develops.

The story is told in the first person from the point of view of the tenor and we are deep inside his head, treated to his stream of consciousness as he observes, and as he vacillates. He flicks between then and now, four years later. His thoughts are very discursive; he is rarely straightforward. In this, it is a spot-on successor to classics such as Tristram Shandy and Knut Hamsun's Hunger. Sometimes I found myself rather confused - and I think that might have been intended - in the long paragraphs which frequently stretch over more than a page. I don't think I would have finished it had it not been such a short book.

Although, given that the narration is buried so deep inside the narrator's consciousness, and given that he tells you the minutest detail, a lot happens.

marthahope's review against another edition

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2.0

'Let us say it is a feeling which always demands an element of fiction beyond that afforded by reality. In other words, love always has an imaginary side to it, however tangible or real we believe it to be at any given moment. It is always about to be fulfilled, it is the realm of what might be. Or, rather, of what might have been.'

ckrupiej's review against another edition

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"Só há uma coisa mais solitária do que morrer sem ninguém se inteirar, e é morrer sem que o próprio se inteire do que se está a acontecer, sem que o que morre se inteire da sua própria dissolução e fim, ....." pág. 61

enaravaz's review against another edition

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mysterious reflective slow-paced
  • Plot- or character-driven? Character
  • Strong character development? It's complicated
  • Loveable characters? It's complicated
  • Diverse cast of characters? It's complicated
  • Flaws of characters a main focus? Yes

4.0

celaleddin's review against another edition

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emotional medium-paced
  • Plot- or character-driven? Character
  • Strong character development? Yes
  • Loveable characters? Yes
  • Diverse cast of characters? Yes
  • Flaws of characters a main focus? It's complicated

4.0

100reads's review

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adventurous emotional mysterious reflective sad medium-paced
  • Plot- or character-driven? Character
  • Loveable characters? No
  • Diverse cast of characters? No
  • Flaws of characters a main focus? Yes

3.5

The man of feeling is a love story in which love is neither seen nor experienced, but announced and remembered. Beautiful title, beautiful prose. My problem is the story itself, it feels a bit pretentious to me. I will read more of his books though.

bkish's review against another edition

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5.0

extraordinary short book - not sure if it is fiction - that spans about four years of a man's life and with about 10 characters only 4 appearing in the story. He is a marvelous writer and spinner of a tale. It is a very unusual story that develops in unexpected ways. What ties it together for the reader is his marvelous skill with words.
Who is the man of feeling? Its not the Leon de Napoli opera singer who pens this story. It is another man...

Judy

fuchsia_groan's review against another edition

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4.0

Uno de los personajes de “Los enamoramientos” dice que lo que pasa en las novelas es lo de menos, que lo que ocurre en ellas da lo mismo y se olvida, una vez terminadas, que lo interesante son las posibilidades e ideas que nos inoculan. Aunque su argumento podría contarse en poco más de un párrafo, en “El hombre sentimental” suceden muchas cosas, pero está claro, tarde o temprano terminaré olvidando qué es lo que pasó. Podrán hacerse comparaciones con el “Otelo” de Shakespeare (no yo, que todavía no lo he leído). Se podrá hablar de las muchas ideas que la novela trata. Se podrá alabar, y no es para menos, la excelente escritura del autor. Pero a mí lo que me da vueltas en la cabeza cuando pienso en esta novela es la idea de “los sueños” y cómo, y por qué, los contraponemos a la idea de “la realidad”.

El narrador de “El hombre sentimental” despierta un día y decide contarnos parte de su historia. Comienza a hacerlo con una frase muy ambigua: No sé si contaros mis sueños. RAE: “sueño”: Del lat. somnus:
3. Acto de representarse en la fantasía de alguien, mientras duerme, sucesos o imágenes.
5. Cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse.
Poco importa, creo, cuál de estas dos acepciones decidamos que casa mejor con la frase en concreto. En todo caso contar los sueños es abrir una puerta a algo muy íntimo, mucho más que contar los hechos concretos que nos sucedieron, mucho más que eso que llamamos “realidad” y que probablemente sea la parte menos “real” de nosotros mismos (y por eso, supongo, mucho más fácil de relatar). El sueño, en todo caso, es una puerta, es pasado y futuro, anhelo y renuncia, victoria y derrota, y poco importa si lo que soñamos lo soñamos despiertos o dormidos.

Leí una vez en un libro de un alemán que las personas que no desayunan desean evitar el contacto del día y no entrar en él, porque en realidad es sólo a través del segundo despertar, el del estómago, como se logra salir del todo de la penumbra y la esfera nocturna, y es sólo después de haber llegado sano y salvo a la otra orilla cuando puede uno permitirse relatar lo soñado sin que ello traiga calamidades consigo, ya que, si lo relata en ayunas, todavía se encuentra uno bajo el dominio del sueño y lo traiciona con sus palabras, exponiéndose así a su venganza. Y lo cuenta como si hablara dormido. Esta idea de raíces inconfundiblemente populares esconde, al igual que las que manejan los psiquiatras, psicólogos, psicoanalistas, psicoterapeutas y demás usurpadores de la palabra psique, un desprecio infinito hacia el sueño bajo su pretensión de tomárselo muy en serio, pues parte de la base de que hay dos mundos separados, el del sueño y el de la vigilia, o, lo que es peor, dos mundos enemistados, contrarios, recelosos el uno del otro, dispuestos a ocultarse sus riquezas y sus conocimientos y a no compartirlos ni aunarlos más que tras la toma violenta, la conversión forzada, la interpretación invasora de uno de los territorios, con la particularidad de que el único que padece esa ansia de sometimiento, el único al que alcanza ese ánimo de conquista, es el campo diurno.

Así, el León de Nápoles nos cuenta quizás algo tremendamente íntimo, aunque el lector no pueda saber hasta qué punto lo es, pues no puede conocer los hechos. No sabe cuánto de “real” hay ni cuánto de “sueño”. Probablemente, pienso, al contrario de lo que puede parecer , cuanto más tenga de sueño, más real será esta historia... Y esta es la idea que a mí me ha inoculado “El hombre sentimental”: la realidad suprema del sueño, su importancia última. Algo que el narrador expone cuando recuerda cómo, observando a la persona que duerme a su lado ...intentaba hacerme a la idea de que con mi propio pensamiento dormido debía comprender su sueño, es decir, comprenderla dormida. Quizás, la única manera de comprender, a través de los sueños y mientras nosotros mismos soñamos, traspasando ese umbral, ¿en qué otro lugar somos?

Como bien dijo Gérard de Nerval, El sueño es una segunda vida. La vida misma.

lortega's review against another edition

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reflective sad slow-paced
  • Plot- or character-driven? Character
  • Strong character development? No
  • Loveable characters? No
  • Diverse cast of characters? No
  • Flaws of characters a main focus? Yes

2.5

cristinabessa's review against another edition

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4.0

Um romance clássico com personagens nada óbvias. Vamos descobrindo mais sobre as personagens principais, e no caso da Natália ficamos a saber muito pouco, sem atrapalhar em nada a experiência de leitura.
O autor é mestre nas palavras e a criar em nós imagens vívidas do espaço e ambiente.
Este é o segundo livro que leio do autor, e reforço a ideia que tive quando li Berta Isla: quero ler tudo do autor, e estou a tornar-me fã incondicional.